Martín amigo del río

(Padre e hijo, Adrián y Martín Grossi)

El nadador del Lawn Tenis Club Esperancino estará largando este sábado la 4ta carrera del calendario de aguas abiertas, que unirá Río Grande – Coronda a una distancia de 22 km aguas abajo. Martín dijo en la entrevista que arrancó de la mejor manera el año arribando tercero y subiendo al podio. Su progreso es producto de un trabajo constante, ya que como el mismo expresa, el deporte de la natación tiene exigencias donde es necesario comprometerse por entero para avanzar día tras día, y por que el nivel de los adversarios así lo amerita.

La parte logística es un requisito fundamental, con el apoyo de un equipo que solidifica el esfuerzo del nadador, de la mano de su entrenador Cristian Primón. Don Adrián, el padre de Martín y su primo Emiliano Rubiolo están detrás o a la par, en todas sus participaciones deportivas acompañándolo como guías desde una embarcación como es natural en este tipo de competencias donde también el río es uno de los rivales a vencer. Eli, su madre, es quién de alguna forma atempera sus arrebatos después de las carreras, a la hora del balance sobre lo que hizo o no pudo concretar.

“Hoy mi vista está puesta en quien lidera la categoría, ya estoy más cerca y mi confianza va en aumento – dice Martín – y en esto tienen mucho que ver mi familia y quienes creyeron en mí desde el principio, los que pusieron “sus fichas” para que yo continúe en esto que me apasiona”.

Las complicaciones surgen a la hora de sus entrenamientos que efectúa en San Jerónimo Norte y sus estudios en la Escuela Granja de Esperanza, con lo que el tiempo se le reduce. Su máxima aspiración, como alguna vez lo conversamos, sigue siendo correr una maratón Santa Fe – Coronda, competencia que no es sencilla de abordar y para la que aún no tiene la mayoría de edad requerida. Si bien su pensamiento ronda por este sueño, sabe que no cualquiera accede a dicha carrera, y que es necesaria una suma de dinero importante para costearla y los sponsor para la natación no son fáciles de conseguir. A pesar de tales consideraciones Martín Grossi está convencido que nadar y competir es definitivo en su decisión personal y que por todo lo que su gente invierte, no puede dudar en lo que ha encarado con tanta responsabilidad. Muchos íntimamente guardamos ese deseo de tener alguna vez un corredor en la tradicional competencia, y que sea Martín el cultor de tal privilegio, un chico amigo del río, compañero inseparable de su viejo con quien cultiva condiciones de pescador. (José López)