gracias al "negro"

En un duelo contra Portugal y sus propios nervios, la Selección argentina consiguió alcanzar el primer objetivo, ser finalista del Mundial de hockey sobre patines, después de haber ganado 4 a 3 y así definir hoy el título de campeón ante España, repitiéndose el duelo final del Mundial pasado en Vigo, cuando la Roja alcanzó su tricampeonato. Argentina pasó por situaciones similares como ante Italia y Chile, pero con variantes que convirtieron al partido de ayer en el Cantoni muy tenso y eléctrico, digno de un choque de potencias. Portugal fue el que tuvo la primera chance de abrir el marcador, con un disparo de Rafael que dio en un palo del arco de Kenan y la primera respuesta de Argentina fue una contra que dejó a Pablo Alvarez solo ante Ricardo Silva, un puntal del equipo luso anoche, y ganó el arquero el duelo. Portugal no se desconcentró en defensa y llevó el ritmo de juego que más le gustaba, con mucha rotación de bocha. Los arqueros fueron anulando diferentes situaciones de gol y Pablo Alvarez tradujo su impotencia con una infracción, a los 18 minutos, que derivó en tarjeta azul. Kenan tapó en el directo a Oliveira, que le quedó el rebote. Volvió a ganar el arquero, pero en el tercer intento, el portugués abrió el marcador. Argentina, por primera vez, se iba al descanso abajo en el marcador y Martinazzo apostó empezar el complemento con Abalos, Páez, Nicolía y Ordóñez. Argentina luchaba contra sus nervios y los intentos no prosperaban. Hasta que a los 8m36 llegó el primer alivio. Penal a Alvarez que Ema García tradujo en gol con un remate seco y rasante. Luego de los festejos y de limpiar la cancha por los papelitos, se reanudó el juego y el árbitro suizo cobró una infracción para Argentina, que fue tan protestada por Rui Nieto, el técnico luso, que vio la azul. García fue el ejecutor, su remate salió alto pero se reiteró la jugada porque se adelantó Silva. Alvarez pidió el tiro y lo dio vuelta al marcador. Trece segundos en el reloj, una eternidad en el Cantoni. Portugal se molestó tanto con los fallos que perdió el foco. La Albiceleste pasó a controlar el juego y David Páez, a los 14 minutos tiró al primer palo y Silva reaccionó mal para que entrara la bocha y fuera un 3 a 1 tranquilizador. Dos minutos después, Alvarez tuvo la suerte que le cayó en el área un rebote contra la baranda y marcó el cuarto. Portugal intentó la heroica y casi le sale. Ventura descontó a los 17 y Barreiros puso a su equipo a tiro del empate, pero solamente quedaban 40 segundos de juego. Desahogo, alivio. Objetivo cumplido para Argentina, que tendrá la chance de revancha, en la final esperada por todo el mundo del hockey sobre patines. El gran duelo se hará esta noche