el hockey pasión

Hoy contamos la campaña de Gisel Longoni que ya contabiliza su décimo quinta temporada como jugadora de Hockey, carrera que comenzó a los 7 años. Lucas Brega era el "profe" por entonces y entre sus compañeras se encontraban Emilia y Marianela Simonutti, Yamila y “Pipo” Goye, las hermanas Baravalle, Valeria Carrel, Yamila Legan, Ana Laura Delgado, Victoria Tolisso, y Valentina y Eugenia Rossler. En este tiempo de tantos partidos y torneos, Alma aún no ha conseguido el halago máximo, pero si tuvo una final con subcampeonato en 7ma. Si bien su aspiración sería un nivel superior en la disciplina, está satisfecha con el equipo que compone, le interesa que el club llegue a más, y no ella individualmente. Respecto a las asperezas que se dan en el campo de juego, la jugadora de Alma Juniors dijo que todas las bochas se juegan como si fueran la última, que hay roces de palos todo el tiempo, se choca con las contrarias y hay que estar atentas continuamente por una pegada que pudiera salir cortada.

“Para las que jugamos hace mucho – continúa Gisel - el calificativo para nuestro deporte no es “rudo”, sino que juega la habilidad o viveza de cada una, de esquivar esa bocha y el roce y salir sola con ella, evitar faltas o provocarlas en la adversaria para tener una ventaja. Estoy en el club hace rato y creo que están todas las condiciones como para llegar más arriba y pelear los primeros puestos en primera división. Arrancamos hace tres años con un entrenador nuevo, Javier Suárez, que es de Santa Fe, y fue muy productivo. Podríamos haber logrado otra cosa el año pasado pero, una fuerte baja de jugadoras nos llevó a tener que arrancar de nuevo por así decirlo. Pero para este año ya nos hemos armado convenientemente. En los 14 años como jugadora, desde que arranqué hasta hoy, he jugado junto a Victoria Tolisso y las dos sabemos lo que significa este deporte para nuestras vidas. Nuestras familias también comparten esta pasión y cuando pueden nos van a ver jugar, y si es que no han ido, nos tiran encima todo el cuestionario de cómo fue el partido, como salimos, y demás. Mi hermana Jésica arrancó a jugar unos años después que yo, y con ella comparto también mucho del hockey. Estamos entrenando juntas a la 7ma división desde el año pasado, un lindo grupo de jugadoras que siguen nuestros pasos”.
Hablando de lesiones Gisel dijo que hay que tener suerte para no salir con moretones de la cancha, y que en tres oportunidades salió con el ojo negro por un bochazo. También se quebró la nariz entrenando, tras un roce con una compañera recibiendo un palazo en el rostro. Para ella no fueron lesiones graves, salvo una “tendinitis”. Nobleza obliga, la jugadora no “carga las tintas” sobre la falta de lealtad en algunas adversarias puntuales que hacen quedar a su club como “sucio” en la competencia.

“Este año volvieron a entrenar compañeras que por trabajo, maternidad o estudios fuera de la ciudad, habían dejado y volvieron con todas las pilas, esto renueva el aire dentro del equipo y suma mucho", dijo terminando Gisel que dijo le encanta el deporte y el grupo de compañeras, pero que no bastaría con que le guste el hockey, si en el grupo nadie se prestara para divertirnos.

“Hay que tener voluntad para todo, afirmó, para entrenar los días que sean en la semana, ir hasta el polideportivo, en invierno de noche o jugar con un calor bárbaro a la siesta los sábados, viajar a las 7 de la mañana para ir a jugar y regresar a las 7 de la tarde. Es grande el sacrificio, pero se hace liviano cuando es compartido en positivo y con buena onda”. (José López)